Un viaje a la inercia...

Eh vuelto a escribir, eh suspirado y eh borrado. Si, lo volví a hacer una vez mas. Y en verdad ahora, en este preciso momento, ya no me interesa si lo hago o no. Había pensado en escribir sobre los 15 años, pero el tema a tratar es un poco delicado, y como lo había escrito yo, no me gustaba, sentí que el texto no estaba bien expresado, y hay ideas que quise plasmar y yo misma no las tengo claras, todavía, por lo tanto no podre dar una opinión concreta... 

Y bueno... ya pasaron 10 minutos, estoy en una silla, mirando el ordenador, con la brisa que entra por la venta y veo que mas de 3 personas me están hablando por facebook, tengo 128 actualizaciones en twitter, una ex compañera de clase me esta escribiendo en MSN y yo sigo con las manos en el teclado, dando leves movimientos en la silla de oficina. Silencio los parlantes para que el sonidito molesto de cuando te hablan en facebook desaparezca. 15 minutos mas de pensar, mirar fijo la pantalla, escuchar el sonido del filtro de la pileta, el sonido que hacen los pájaros...

Ahora ya son las 18:47 y para que mentir, siempre hay algunos que rompen esa incógnita, esa paz, ese infierno y vienen a verte, tal vez con buenas intenciones pero no creo que este sea el caso. 

En fin, ahora tengo una pareja en el mismo cuarto donde estoy yo... y bueno, que decir... NADA. 

Admito que la situación es un poco incomoda. Imagínenlo; un cuarto, una cama, una pareja, yo, un ordenador, un ventilador, una ventana... Tal vez ellos quieran hacer cosas de ellos, pero soy tan cruel que no me iré, no los dejare follar!

Ya conteste todo lo que tenia que contestar, eh desconectado el chat, y todas esas paginas que en este momento  me sacan....  

Admito que esto es totalmente diferente, desde mi punto de vista, a lo que escribo en el blog, pero es lo que hay. Si no te gusta puedes leer otros escritos, entradas o como le quieras decir... Y si no te interesa mi blog puedes cerra la ventana, o ir para atrás, o escribirme y decirme que es lo que no te gusto, que puedo corregir, o simplemente insultarme y esperar una bendita respuesta mía...

Ahora mismo quiero irme de este lugar. Estar en una playa mirando el mar. En Haití ayudando. En El Salvador bajo la lluvia, la humedad y la pobreza. En España...Ya me dirás tú.