No me arrepiento de haberte entregado mi tiempo, no voy a decir lo siento, tal vez no soy lo que esperabas o deseabas.
Yo sigo sonriendo porque me da la gana, no quedé enojada ni dolida, hice lo que en el momento más quería, peor seria arrepentirme de no haber echo nada y caminar con la cabeza agachada.
Llegaste a mi galaxia como por arte de magia, pero ahora te vas por el miedo al mañana.