Días húmedos, lluviosos, grises y de poca energía positiva.
Los días como hoy están echos solo para los que no podemos resistirnos a un café, una ventana llena de gotas de lluvia, una radio de pueblo, una hoja en blanco y tinta.
Y en este recorrido a un pueblo no tan lejano pero muy distinto a lo que veo todos los días, me acompaña un básico y fundamental... ¿Por qué?
Cuando no encontramos la respuesta a un ¿Por qué? no hay paz, necesitamos llenar esa ansiedad de duda, calmar la perturbación que nos trae la curiosidad y cuando no encontramos respuesta, cuando no entendemos y nos preguntamos... ¿Por qué no hay un porque? nos enmudecemos.
¿El amor es traicione y caprichoso? ¿Es dolor y desilusión? ¿El amor va y viene? ¿Existe el amor ideal? ¿El amor es resignación? ¿Es dar pasos al costado y olvidar? ¿El amor es destiempo?
¿Fue amor lo que sentí por él? ¿Fue amor el no haber sentido nada por él? Nada mas arriesgado que confiar en el corazón.
Muchas veces nos preocupamos por que nos amen, pero ¿nos preocupamos por amar?
¿Es mas importante ser amado que amar?
En fin, vine hasta acá a buscar respuestas pero me voy con mas preguntas de lo esperado.
Como siempre, un placer dejar los sentimientos otra vez sobre el papel.
