domingo, 29 de enero de 2012

A vivir el estado de animo que nos toque.


Es increíble ver a la gente pasar de etapas, en ese transcurso te das cuenta cómo pasa el tiempo. Ese cantante que tanto seguís; su primer trabajo fue contra la discriminación, su segundo trabajo fue sobre su vida y sus penas, su tercer trabajo trata de autoestima alta y amor propio, y luego ya no saca trabajos, y luego te enteras que está de nuevo con penas y autoestima baja.  En primer lugar nunca le intereso tanto la discriminación, solo que necesitaba hablar de algo que a la gente le causara impotencia o interés, para abrirse un hueco; en segundo lugar somos seres humanos y nos interesamos por nosotros principalmente. Si estamos deprimidos pensamos en nosotros, si estamos alegres pensamos en nosotros también. Por que cuando estamos deprimidos pensamos en nosotros, si pensáramos principalmente en los demás no estaríamos deprimidos porque sabemos que hay gente que no le gusta vernos en ese estado, pero ya vez como somos, no nos importa y nos ponemos prioridad, entonces no nos interesa demasiado el resto y pues, a deprimirse. Al igual que cuando estamos alegres, no nos interesa el estado de ánimo de los demás, nos ponemos a difundir felicidad a todos, y tal vez hay alguien que no necesita dosis de alegría, si no un poco de comprensión y una charla sin alegría ni depresión. Aunque parezca raro, en los dos casos nos damos prioridad.  Volviendo a lo del cantante; pronto volverá a sonreír, sacara un nuevo trabajo y dirá que nadie más lo va a lastimas, que volvió, que adiós depresión… Pues ya volverá a caer. De eso se trata la vida; nos encontramos cada día con un estado de ánimo diferente, y es hermoso, realmente, imaginaros un tiempo con un solo estado de ánimo de por vida, ostia seguro que no es bonito. Es un regalo poder tener cada día un estado distinto, y despertar y encontrarte con que hoy lloras, aun que ayer te dormiste riendo. Y que todos somos cantantes de nuestra vida, todos expresamos lo que nos pasa de una forma, tal vez escribiendo, dibujando, cantando, o haciendo cualquier otra cosa. Dicho esto; a vivir el estado de ánimo que nos toque.  

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